La arquitectura japonesa es una de las ramas de este arte creador que se da como su nombre lo indica en el Japón.
Este estilo de diseño se caracteriza por su mimetismo con la naturaleza, al contrario de la arquitectura occidental que busca resaltar, los edificios tradicionales de Japón buscan fundirse con su entorno, creando una sensación de equilibrio y unificación con la naturaleza, y un sistema para soportar los drásticos cambios climáticos que se dan.
Debido a que en Japón los veranos son húmedos y muy calurosos y los inviernos son muy fríos y con bastante viento las casas japonesas fueron diseñadas para soportar esto, son elevadas del nivel del suelo para que la humedad no estropee las casas y tienen los techos con bastante pendiente para que la nieve o se acumule en ellos, las paredes que también son puertas corredizas se encuentran por toda la casa para que se puedan abrir y los vientos junto con la energía puedan circular.
Los materiales mas utilizados en la construcción de edificios tradicionales de este país son la madera, el papel, la arcilla y en menor medida la piedra. Los pisos se fabrican de una esterilla de madera llamada tatami y las casas se miden con estos, las paredes se fabricaban con estructuras de madera y luego para cerrar con papel y debido a esto son extremadamente delicadas y tienden a romperse con facilidad en especial en las casas donde vivían niños pequeños.
Las casas tradicionales del Japón por lo general tienen jardines con pequeños estanques de piedra donde tienen peces coi y carpas.
Una de las ventajas que tiene la arquitectura tradicional japonesas que las habitaciones son multifunción y están conectadas por lo que corriendo las puertas se pueden ampliar o achicar los espacios y generando diferentes distribuciones internas del hogar para los que o les gusta mantener su casa igual en todo momento.
Ya para culminar podeos decir que son un diseño bastante funcional y adecuado para el contexto climático y geográfico del país y que pese a que este tipo de diseños tiende a ser minimalista, las casas y templos también poseen pequeños detalles dignos de admirar por su belleza y por su reflejo cultural.
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